Tener un trío es más fácil de lo que imaginas

Una orgía es la mejor experiencia sexual

Aunque a veces es difícil de imaginarlo y parece imposible de lograr, tener un trío es una posibilidad más factible de lo que muchos creen ya que las mujeres están propensas a aceptar este tipo de propuestas impulsadas por su curiosidad o simplemente se pueden arrastras hasta este tipo de situaciones si son del tipo sumisas; este fue el caso de mi primer trío. Mi mejor amigo y yo siempre estamos en constante competencia, una de las tantas veces él logró hacerse novio de una chica que a ambos nos atraía pero como siempre nuestra amistad seguía igual, esto ayudo a relajar la tensión entre la chica y yo que pasamos a un plano de amistad inmediatamente. Compartimos muchos momentos juntos y cuando su relación llego a término yo estuve allí para ambos, como todas las rupturas fue dolorosa pero en el caso particular de ellos supieron llevarla muy bien, sus vidas profesionales no dejaban tiempo para ellos como pareja, él no estaba ahí cuando ella lo necesitaba y viceversa; seguimos reuniéndonos como los amigos que éramos de vez en cuando para celebrar cumpleaños o alguna que otra fecha importante hasta que un día ella consiguió el puesto que quería en su trabajo y el cual llevaba luchando varios meses, una promoción importante y un logro personal aún más importante ya que su campo laboral es muy agresivo y repleto de hombres. Fuimos al lugar donde vivía en aquel entonces solo nosotros tres y celebramos como en los viejos tiempo hasta emborracharnos, ya cuando estábamos a tono mi mejor amigo y la chica en cuestión se pusieron a recordar sus viejos tiempos, el cómo las circunstancias los separaron pero nuestra camaradería nos mantenía juntos, se pusieron cariñosos y él hizo el comentario de como a ambos ella nos atraía, ella confesó que tuvo problemas para tomar una decisión en aquel entonces y que algunas veces se preguntó como de diferentes hubieran sido las cosas si me hubiera elegido a mí. Yo quise darles el espacio que necesitaran para que tuvieran una celebración aparte de mí pero cuando me di cuenta ya estaba tocándola, al principio creí que todo era producto de los tragos pero ya lúcido entendí que ambos habían conspirado para llevarme hasta aquella noche de sexo; se hablaban con la mirada en un lenguaje que yo era incapaz de entender por lo que el complot se formó justo delante de mí y solo me di por enterado cuando estaba acostado boca arriba y ella se daba placer con mi pene.

2 versus 1

Un trío no es más que el complot de dos partes para arrastrar a una tercera al éxtasis, en algún punto de tu vida has tenido la oportunidad de hacer un trío, puede que no te hayas dado cuenta, pero la situación se presenta sola y es cuestión de saber apreciar las señales. La clave está en no dejarse cegar por un sentido posesivo sin sentido, pues la realidad es que no somos dueños de otro ser humano, los tiempos de la esclavitud se terminaron, lo que si podemos dominar son los instintos de las personas, pero es un trabajo que en equipo tiene mayor tasa de éxito, arrinconar a una mujer entre dos hombres es fácil, sus sueños de ser dominada se vuelven realidad cuando sienten todo el peso y la estatura de un hombre frente o a espaldas de ellas, duplicar esta sensación solo las pone más calientes. De la misma forma pasa con nosotros, ellas saben que nos encanta la imagen de dos chicas besándose y aunque a las mujeres no les gusta prestar, el compartir es algo que aceptan; venderles la idea de un trío no como un todo que es mayor que la suma de sus partes es la clave.

La fórmula mujer + hombre + mujer es la más fácil de lograr

No hay noche mala con dos mujeres

Las mujeres se encargaron de romper la barrera sexual ellas mismas. Se saludan con besos, se tocan los senos y admiran la belleza de la otra sin problema alguno. Es por esta razón que venderles la sensación combinada del tacto suave de su amiga con el brusco y áspero del tuyo las vuelve locas. Sólo necesitas aliarte con la más fuerte de ellas, ya sea tu pareja o la amiga de tu pareja y listo, un último consejo, olvídate de sentirte presionado por cumplirle y satisfacerlas a ambas, tú tienes lo que ellas necesitan para llevar el éxtasis al máximo: un pene de carne y hueso. Sin eso serían solo dos lesbianas más del montón, contigo allí la ecuación está completa así que solo preocúpate por disfrutarlas a ambas.